Cuento III: Lo que le sucedió al rey Ricardo de Inglaterra cuando saltó al mar para luchar contra los moros, del Conde de Lucanor, de Don Juan Manuel

 Cuento III: Lo que le sucedió al rey Ricardo de Inglaterra cuando saltó al mar para luchar contra los moros, del Conde de Lucanor, de Don Juan Mayorga, en 1335. 

De nuevo estaba el Conde de Lucanor preocupado por su futuro pues éste ya es mayor y algún día tendrá que morir. Debido a su pasado de guerras le preocupaba ir al infierno y ser infeliz eternamente. Por ello le pide consejo a Patronio para hacer penitencia por sus culpas y conseguir la gracia de Dios. Entonces Patronio le cuenta la historia en la que Dios le reveló a un ermitaño lo que debería sucederle a él mismo. El ermitaño era muy bueno y rezaba mucho por lo que Dios fue misericordioso y le prometió entrar en el cielo. El ermitaño agradecido le preguntó quien sería su compañero en el paraíso y le dijo que sería el rey de Inglaterra. El ermitaño se disgustó pues sabía que el rey había matado, robado, etc. Y que esas prácticas no eran merecidas para poder entrar en el reino de Dios. El ángel le dijo que el rey lo merecía más que él. 

El rey hizo muchas cosas malas, pero ante la batalla contra los moros rezó a Dios y pidió perdón por sus pecados alzándose a los moros, sabiendo que podía morir, pero lo haría en nombre de Dios. Parecía ser el momento de su muerte, ahogado, cuando Dios lo salvó en gratitud. Fue contra los moros y todo su ejército junto a él, animando al ejército francés a actuar junto a él y asegurando la victoria. 

Pues la importancia de entrar en el reino de Dios se basa en que éste mismo vea en nosotros las buenas acciones y el arrepentimiento y sea él quien nos tenga que juzgar y no las demás gentes. 

Con esto Patronio quiere decirle que haga penitencia por sus pecados y no crea a las gentes que sólo tienen vanidad. También le dijo que por tomar este camino el Conde no viviría más, pero que la buena voluntad y las buenas obras le harán mártir. 

Al conde le gustó mucho el consejo de Patronio y le pidió a Dios que le ayudara para ponerlo en práctica. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Conde de Lucanor Cuento 1: Lo que sucedió a un rey y a un ministro suyo de Don Juan Manuel

Reseña Cuentos en verso para niños perversos, Roald Dahl, Alfaguara